Esto puede dificultar muchísimo la vida de la persona, a tal punto que llega a deprimirse, estar fatigado todo el tiempo, a tener poco apetito, etc. Incluso, cuando la hipocondría se desarrolla, la ansiedad generada puede bajar las defensas del individuo y entonces comenzara a tener más síntomas.
Para el hipocondríaco, además de la terapia y la posible medicación, tiene como principal aliado a Dios nuestro señor. A él es a quien debemos dirigir nuestras oraciones para encontrar tranquilidad en nuestra alma (diríamos salud pero solo se trata de un trastorno emocional/mental).
Aquí una oración a Dios Nuestro Señor, para que nos ayude a encontrar la calma lo antes posible.
Ruego a ti, señor Jesús, fortalece mi alma por tu divina misericordia.
Aparta de mi todo pensamiento negativo, todo sentimiento impuro, toda enfermedad psicológica.
No permitas que los malos sentimientos oscurezcan mi alma y mi mente, llena de luz mi corazón.
Te ruego quitar de mi toda preocupación innecesaria, alumbra mi camino para poder seguir tu sagrada voluntad.
Te pido que le des paz y armonía a toda persona que esté pasando por la misma situación.
Amén.
Adoración de la Santísima Trinidad, o Retablo de Todos los Santos (Allerheiligenbild). 1511 Museo de Historia del Arte de Viena, Austria |
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